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martes, 11 de junio de 2013

Impetuoso, dichoso y sincero

El corazón latía impetuoso, dichoso y sincero.
Mientras, una rebelde sonrisa escapaba de mis labios tras recibir aquel simple y perfecto "Yo también os quiero" Mas.. ¿Es así? ¿Vos me queréis tanto como yo lo hago? ¿Acaso concebís este puro sentimiento? Soy vuestra, mi señor. Tanto que me es rotundamente imposible albergar si quiera una vida sin su presencia. Pues... "¿Qué valor puede tener la vida si no estas conmigo?" Vuestra sonrisa me dejó extasiada y vuestras siguientes palabras impidieron que las mías lograsen salir. "Sí, mi señor. ¿Cuántas veces debo aceptar su proposición?"

El corazón latía impetuoso, dichoso y sincero, el vuestro se unió al mío. Y aquellos corazones latieron, impetuosos, dichosos y sinceros hasta su último latido.